El 6 de agosto de este año (2024), Ucrania realizó lo que para muchos fue una operación audaz, poderosa, ingeniosa y rentable de Ucrania, su operación de ingreso a Kursk. Hoy se cumple un mes y un día del inicio de esa operación, y no se vislumbran avances en ese frente.
La madrugada del 6 de Agosto de este año, brigadas moviles de asalto ingresaron al territorio de Kursk, defendido unicamente por una Guardia Nacional rusa formada por reclutas. Después de varios meses buscando brechas, los ucranianos encontraron una en esa dirección. En poco tiempo, los ucranianos lograron ocupar un área de aproximadamente 300 km2, y poner en zona gris cerca de 900 km2, llegaron a la ciudad de Sudzha y a los accesos del pueblo de Korenevo, y lograron avanzar hasta 30 km rumbo a Lgov, hasta que los rusos lograron detener el avance. Para lograr esto, los ucranianos usaron tácticas de alta movilidad Blitzkrieg, formadas por columnas altamente móviles buscando el máximo avance en el menor tiempo posible. Cuando los rusos se agruparon y lograron detener a los ucranianos, éstos mandaron detras a sus unidades acorazadas para tratar de romper el muro defensivo ruso. Una vez que se dieron cuenta que el factor sorpresa se había roto, se atrincheraron y hasta el momento han estado construyendo refugios y fortificaciones, para tratar de resistir en el área el maximo tiempo posible. Aún con las cuantiosas pérdidas de equipo y tropas, los ucranianos siguen presionando este frente, tratando de generar más avance.
La pregunta es: ¿Qué beneficios trae esta incursión a Ucrania?
Varios analistas militares occidentales y rusos, de principio solo le vieron un acto propagantistico y desesperado, aunque algunos han comentado que pudo haber un objetivo más ambicioso: tomar la central nuclear de Kursk. Haber logrado tomar esa central, equivaldria a un verdadero revés a los rusos, similar al que los ucranianos tuvieron con la toma de la central nuclear de Zaporozhye por parte de los rusos, y quizas hubieran forzado al presidente ruso Vladimir Putin a una negociación. Por otro lado, el presidente ucraniano Vladimir Zelensky afirma que la operación se trató de desviar recursos rusos en el frente del Donbas, además de tener una posición negociadora más fuerte… ¿lo logró?
Para empezar, si el objetivo era tomar la central nuclear de Kursk, como menciona algunos analistas, entonces fracasó en ese objetivo, dado que después de la incursión, los rusos levantaron muros defensivos en torno a ésta, lo que impediría teóricamente un avance ucraniano en esa dirección.
Si el objetivo era desviar recursos y tropas rusas del Donbas, pues también fracasó. Veamos: en muchos medios occidentales se hablan de perdidas masivas de recursos rusos sin alguna prueba de ello. Si, al principio de la operación rusa hubo muchas bajas, pero éstas se minimizaron cuando Rusia entro en una guerra de desgaste. Los medios occidentales tratan el tema como si Rusia tuviera el total de sus tropas en Ucrania, y tampoco es así. Según fuentes mas conservadoras, Rusia tiene en Ucrania cerca de 600 mil tropas, entre voluntarios, tropas regulares y mercenarios, y segun varias fuentes, casi la mitad de esas 600 mil aún no entran en combate. El total del ejercito ruso, hasta principios de 2024 era de 1 millon 300 mil tropas, con un plan de aumentarlas a 1 millon 500 mil tropas. Segun sus datos, en Ucrania hay menos de una tercera parte del total de sus tropas regulares, por lo que hay muchos recursos de donde echar mano en caso de ser necesario. Durante los primeros días se desplegaron algunas tropas que estaban en Donbas, pero fueron mínimas y mas que nada, fueron a organizar la defensa y la contraofensiva. Posteriormente, se redesplegaron tropas Chechenas y unidades formadas por ex combatientes de Wagner que estaban de descanso, además se trasladaron tropas de otras regiones rusas a la zona, por lo que el impacto en el frente de Donbas fue insignificante. Es más, desde que inició la incursión en Kursk, los rusos no han dejado de avanzar y han tomado fortificaciones importantes como New York. Entonces, el objetivo de desviar recursos rusos del frente del Donbas también fue un fracaso.
Por último, la opción de tomar territorio ruso para una posible negociación, tampoco se sostiene: los ucranianos únicamente han logrado capturar 30 localidades totalmente, y algunas pocas estan a medias. De todas ellas, sólo Sudzha tiene cierta importancia en cuanto a cantidad de habitantes, aunque tiene una mayor importancia si tomamos en cuenta que en esa ciudad se encuentra el centro de valvulas de los gasoductos que distribuyen el gas a Europa. Claramente, los rusos han podido demostrar que pueden soportar mantener esas localidades bajo control ucraniano, y no tienen prisa por liberarlas, como si tienen la intención de ocupar esa tierra para generar la mayor destrucción posible de equipos y tropas ucranianas. Entonces como moneda de cambio en futuras negociaciones, pues no sirve.
Durante esa incursión los ucranianos han perdido muchos recursos, y siguen perdiendo más, desviandolos desde el Donbas hacia Kursk. Es una estrategia sin sentido y que unicamente fue efectiva en generar propaganda y presión a sus socios occidentales para pedir más armas y dinero, mientras su frente en Donbas cae por falta de esos mismos recursos, y no solo eso, se llevaron los mejores equipos y tropas y los han estado perdiendo.
Hay otro argumento más que han querido generar los medios: que los ucranianos pretendieron desestabilizar al presidente ruso por medio de su población, haciendolo ver como inepto, pero lejos de lograr su objetivo, la población se unió aún más en torno a su liderazgo, y ha llevado a algunos que estaban en contra, a terminar de aceptar la operación rusa, he incluso a generar más interés en servir de voluntarios para defender a la patria.
En Kursk los ucranianos han perdido el material más valioso dado por occidente, se perdieron tanques Abrahams, Challenger y Leopard, así como varios sistemas escasisimos Himars, he incluso baterías AA Patriot que se llevaron a la zona para defender a sus tropas de bombardeos rusos. Por eso, la idea de incursionar a Kursk no solo fue mala, fue malísima.
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