Durante el conflicto de Ucrania ha surgido un nuevo tipo de operaciones, si bien, se vienen usando desde hacía muchos años, su uso nunca había sido tan intensivo ni variado, ni mucho menos había habido una evolución tan rápida para generar drones de ataque.
Desde que el humano ha soñado con conquistar el aire, ha desarrollado numerosas formas de atravesarlo con diseños no tripulados, por seguridad, aunque luego llegarían los primero vuelos tripulados. En la guerra, desde hace 2 siglos se vienen usando equipos aéreos, que aunque en el concepto puro no los definiría como drones, si que fueron un avance que ha ido evolucionando hasta convertirse en lo que es hoy en día. Desde su uso en forma de globos por parte del ejército austriaco en 1849, hasta 1898, con el uso de cometas con cámaras fotográficas para hacer reconocimiento aéreo. Para el concepto moderno de drones, nos tenemos que ir a la 2a. Guerra Mundial, cuando Estados Unidos creó un programa de bombardeo usando aviones usando radiocontrol, la Operación Anvil. Dado el pobre desarrollo del radiocontrol en la época, los resultados fueron muy pobres o muy desastrosos. A mediados de 1940, Estados Unidos presentó la primer bomba planeadora de la historia, las GB-1 Glide, cuyo cuerpo estaba hecho de madera contrachapada y cuyos controles de vuelo eran controlados por radiocontrol. En 1943 se presentó la GB-4 y fue la primer bomba guiada con retransmisión por televisión.
Del lado alemán se desarrollaba un avión no tripulado Argus As292, que se planeaba como avion blanco para entrenamiento de tripulaciones, y posteriormente se le pensaba dar uso como avión de reconocimiento, sin que se haya podido completar su desarrollo.
A finales de 1939, RadioPlane Company había desarrollado una serie de aviones que servirían como blancos para entrenamiento. Estos aviones iniciaban su vuelo por medio de un raíl. Posteriormente Northrop Grunman compró la empresa y comenzó a trabajar en modificaciones. De ahí se creó el modelo RP-19, cuya produccion se inició en 1946.
Durante la Guerra de las Coreas, los drones de Northrop se convirtieron en drones de reconocimiento, con una designación de RP-71. Sus drones podían ser lanzados desde un raíl, o desde aviones A/B 26 Invader modificados para tal fin.
En la década de los 60’s la CIA ordenó se diseñara un avión no tripulado que fuera capaz de volar sobre la URSS a altas velocidades y a gran altura, para burlar las defensas AA soviéticas que acababan de derribar un U-2 sobre su territorio. El resultado de eso fue el dron de reconocimiento D-21, cuyo vuelo era único, ya que el control a grandes distancias en esa época era imposible, por lo que se programaba su ruta, se calculaba su tiempo de vuelo y en base a eso se programaba una cámara para tomar fotos en el momento indicado, para después regresar, soltar el rollo de fotos en un contenedor que dejaba caer en paracaídas y el dron se estrellaba. A pesar de que el programa falló debido a que era muy difícil programar y hacer que se cumplieran todos los eventos a esas velocidades, sentó las bases para el diseño de los drones modernos. Tupolev creó un diseño de dron similar, el Tu-123 yastreb, con un funcionamiento idéntico al D-21 y con la diferencia de que el D-21 se lanzaba desde el aire, y el Tu-123 desde tierra, además de que el D-21 se canceló por fallos, y el Tu-123 entró en servicio hasta 1979, cuando fue dado de baja por los altos costos operativos para un dron de un solo uso.
Ya con el desarrollo de la computación, electrónica y sistemas de control automatizados, durante los 80’s y 90’s se desarrollaron los drones conceptualmente modernos.
En 1980, durante la guerra entre Iran he Irak, Iran desplego un dron armado con misiles RPG-7 con buenos resultados, aunque no en suficientes números para influir en los resultados de combate.
Estados Unidos comenzó a desarrollar el concepto de drones de largo y ultra largo alcance, primero como medios de reconocimiento, pero en base a la experiencia irani he israelí, luego comenzó a desarrollar drones de ataque. Durante la guerra del Golfo en la operación Tormenta del Desierto, la marina estadounidense informó que por lo menos había un dron en el aire al día para monitorizar los combates y los movimientos iraquies. Posterior a esa guerra, los ejércitos del mundo se dieron cuenta de su utilidad, por lo que comenzaron a desarrollar sus propios sistemas.
En 1995, Estados Unidos presenta su primer dron de ataque de largo alcance, el MQ-1 Predator, armado con misiles Hellfire, y a partir de entonces se han desarrollado numerosos sistemas en el mundo usando conceptos similares, como toda la serie MQ o RQ de Estados Unidos, la clase Wing Long de Estados Unidos, o los Inojodets rusos… Todos de largo alcance y vuelo de media o gran alitud. Para controlarlos, los drones cuentan con sistemas de comunicación robustos por radio, satélite o vuelo autónomo pre programado por GPS.
Pero han sido drones como Bayraktar TB2 turco, o el Shahed 136 iraní los que han tenido más notoriedad últimamente. En el caso del dron turco, se trata de un dron de ataque por misiles de medio alcance, que aunque ya se había usado en conflictos como el sirio o en Libia, fue en la guerra por Nagorno Karabaj que alcanzo su fama, dado que éstos drones ayudaron a Azerbayan a derrotar al ejército Armenio, y realmente fueron un game change en esa guerra al destruir los sistemas de defensa AA que no estaban preparados para detectar y destruir ese tipo de sistemas. A parte, en caso de que lo pudieran hacer, los azerbayanos enviaron primero aviones obsoletos por radio control para hacerlos gastar misiles, y detectar sus posiciones, para luego destruir las defensas. Ya para el caso de la guerra de Ucrania el dron no tuvo el mismo resultado, debido a la densa defensa AA y a los sistemas de guerra electronica rusa.
En el caso del Shahed, su uso y notoriedad se dio en la guerra actual de Ucrania, siendo usado por Rusia para atacar blancos estáticos, dado que en este caso se trata de un dron kamikaze, hecho para estrellarse contra su blanco. En éste caso, se trata de un dron que no usa cámaras ni sistemas de transmisión, se programa su ruta y su blanco, y se envían, aunque pueden recibir actualizaciones de ruta mediante drones que sirvan como relevadores, y en caso de perder la señar GPS que los guía, también pueden usar un sistema de guía inercial. El dron recorre la distancia a gran altura, y en su última etapa baja hasta una altura mínima y se lanza en picado contra su blanco. Este tipo de drones, también conocidos como munición merodeadora, aunque ya tiene algunas décadas de recorrido, no fue si no hasta la guerra en Siria donde se comenzaron a usar frecuentemente, y en la guerra de Ucrania, masivamente. Otro dron kamikaze muy usado en ese conflicto es el Cube ruso, o el Lancet, también ruso. Los ucranianos intentaron usando los estadounidenses Switchblade, pero fueron neutralizados rapidamente por la guerra electrónica rusa.
Sin embargo, ha sido otro tipo de dron el que ha cambiado la guerra definitivamente, y son los pequeños drones comerciales. Su bajo costo y su fácil acceso, además de modificaciones sencillas, los hacen ideales para ataques sorpresivos, silenciosos y efectivos.
Mientras las grandes potencias centraban sus esfuerzos en construir y desarrollar grandes drones de combate, los rebeldes sirios comenzaron a modificar drones comerciales, que primero usaban como drones de monitoreo, para después convertirlos en pequeños bombarderos armados con granadas. En ese momento, muy pocos les prestaron atención, a pesar de que los rebeldes habían logrado alta eficiencia, y eso les ayudo cuando avanzaban contra el ejercito sirio. Cuando los rusos llegaron con su guerra electrónica y lograron desactivar los controles de los drones, muchos pensaron que esa aventura había llegado a su fin… Sin embargo, durante la operación rusa en Ucrania, y después de haber llevado una guerra convencional, los ucranianos revivieron el concepto de drones comerciales usados por los rebeldes sirios, y los comenzaron a modificar para hacerlos más resistentes a la guerra electrónica rusa, con un nivel más que bueno al principio.
Los rusos respondieron creando sus propios drones de ataque usando drones comerciales, comenzando con los drones Mavik chinos. Conforme ha ido pasando el tiempo, los drones comerciales han ido dando paso a numerosas modificaciones, desde los que ya no lanzaban solo una granada, si no múltiples granadas, hasta los que se volvieron kamikaze, a los que se les colocaba una bala de artillería debajo para hacerlos volar y estrellarlos contra objetivos, y ahora hasta la creación de drones FPV (First Person View), controlados por medio de gafas.
En este momento, nos encontramos en un punto donde inevitablemente la guerra ha cambiado por el uso de esos drones y las modificaciones y la industria han ido evolucionandolos para convertirlos en drones nodriza, que puede llevar drones mas pequeños kamikaze a un area mucho mas grande, donde las baterías de los pequeños no les permitía llegar, el uso de inteligencia artificial, uso de drones en enjambre, y ahora los drones tienen la capacidad de reconocer blancos y atacarlos autonomamente, drones diseñados para resistir la guerra electrónica usando cables de fibra óptica. También la industria inevitablemente ha cambiado, ahora dando prioridad a la produccion masiva de drones pequeños que se usan en el frente.
Ahora existen proyectos en Rusia, Estados Unidos o China, de drones que serían capaces de mantenerse en el aire por mucho tiempo monitorizando el campo, y en cuanto se detecten tropas enemigas, lanzarían un ataque con drones kamikaze sin apenas intervención humana. El desarrollo de la IA paralelamente nos está llevando a hacer realidad lo que muchas películas de ciencia ficción (ya no tan ficción) nos vienen advirtiendo: Una guerra, esta vez ya no entre humanos, si no ahora entre humanos y máquinas. No se sabe exactamente el nivel de desarrollo que tengan los sistemas militares con IA, pero se han hecho intentos por controlar ese desarrollo, en donde se les ha pedido a fabricantes y ministerios de defensa de potencias nucleares, nunca conectar la IA al control de lanzamiento de armas nucleares.
¿Existen métodos de defensa contra los drones?
Al dia de hoy existen algunos medios para defenderse:
Métodos pasivos. Posterior al inicio de ataques con drones en Ucrania, los rusos comenzaron a colocar rejillas antidrones en sus vehículos, zonas de importancia, como almacenes de combustible, han comenzado a colocar mallas, así como a las trincheras, además de colocarles numerosos obstáculos para drones de monitoreo. A los vehículos que se construyen, de fábrica se les instalan pantallas, blindajes adicionales o preparaciones para llevarlos.
Métodos activos. Se han usado cañones antiaéreos y se está actualizando el software de sistemas AA de corto alcance para mejorar la detección de objetos pequeños. También se usan ametralladoras y escopetas que disparan municiones de dispersión para mejorar la intercepcion.
Métodos tecnológicos. Con la experiencia siria, los rusos ya habian venido trabajando en sistemas de guerra electrónica capaces de romper las comunicaciones de los drones, lo que provocaba su caída. Dado que las grandes potencias se habían centrado en desconectar los sistemas GPS y de comunicación de los misiles de largo alcance, aviones y municiones guiadas, fue un tema de únicamente adaptar los sistemas a las nuevas amenazas. Rusia es el país más avanzado en éste ámbito, por lo que no fue raro que comenzara a tener éxito. Los ucranianos se adaptaban rápido, dado que Ucrania también contaba con una robusta industria de guerra electrónica, por lo que sus drones cambiaban frecuentemente de ancho de banda para evitar la desconexion por guerra electronica. Hasta el momento, seguimos en esa guerra de evolución drone-guera electrónica.
Existen otros desarrollos que ya trabajan en las nuevas amenazas, como rayos láser defensivos, sistemas de pulso electromagnético, armas de dispersion de municiones, drones anti drones, etc.
A pesar de el trabajo de los drones como armas de ataque, es un campo con un amplio margen de maniobra y que a partir de la guerra en Ucrania, apenas comienza. Es un campo que no sólo abarca el aire, también en tierra tenemos varios desarrollos, como los robots desminadores rusos, o los robots de carga, o incluso los robots perro que se han visto por parte de Ucrania. En el mar, sin embargo, los drones es donde están haciendo más ruido, con el uso de drones marinos que han atacado a la flota rusa del Mar Negro en sus bases de Crimea.